Cuando un niño no duerme lo suficiente se genera irritabilidad, hiperactividad, cansancio y falta de atención por eso es importante crear unos hábitos de descanso desde los primeros meses de vida.
Para ayudar a crear estos hábitos saludables a la hora de dormir:
- Fijamos un horario
- Espacio destinado para el descanso
- Creamos un ambiente tranquilo y relajado
- Establecemos una rutina antes de acostarse que prepara al niño para dormir
